Los sistemas de control, automatización, sensores remotos datan de los comienzos de la revolución industrial en el siglo XVIII. Sin embargo, tuvieron una evolución paralela con la tecnología de la información en las empresas. Nos referimos a sistemas que controlan máquinas industriales (molinos, telares, ensamblajes), cintas transportadoras, sistemas de apertura o cierre de compuertas, controles de temperatura, etc.
Después de la invención del transistor (en 1948), las tecnologías electrónicas básicas de ordenadores y sistemas de control convergieron pero, por factores culturales, siempre estuvieron en manos de ingenieros industriales, electrónicos y, en general, un porcentaje menor de profesionales que venían de las ciencias de la información trabajaba con ellos. Es un campo que generalmente se agrupó bajo el nombre de sistemas SCADA (Supervisory Control And Data Acquisition). Para este fin se desarrollarán técnicas, lenguajes de programación y métodos muy diferentes a los utilizados en otras áreas de las empresas.
Sala de Control de una planta nuclear en Savannah |
Los datos que se obtenían de los sistemas electrónicos de control y automatización industrial (datos de stocks, producción, fallos) se solían ingresar manualmente en los sistemas informáticos de gestión. Había equipos de personas registrando datos que ya se producían en formato electrónico. Una primera medida de eficiencia fue integrar los datos producidos electrónicamente en los sistemas de gestión, sin tener que hacer transcripciones. Para esto surgieron los primeros protocolos de transmisión comunes entre los equipos de «informática de gestión» y de «informática industrial». No obstante, esto inicialmente estaba limitado a integraciones locales que se podía producir en un recinto pequeño, como una fábrica o almacén.
Con la expansión de las redes globales en los ´90 y el auge de Internet, la convergencia fue en aumento. Comenzó a ser asequible comercialemente disponer de puntos de conexión a una red WAN, interconectando centros con diferentes LANs, por los cuáles los sistemas industriales enviaran y recibieran datos de los sistemas de gestión y los protocolos de comunicaciónes se orientaron a utilizar Internet como capa de conexión entre ambos mundos. Esto facilitaba el control remoto de instalaciones situadas grandes distancias.
Ejemplo de arquitectura de sistema SCADA conectando locaciones remotas |
Pero la rápida expansión de la Internet móvil, basada en la red de telefonía celular lo que provocó la convergencia definitiva. A partir de ese momento, sólo con disponer de cobertura celular en un punto habilitaba a instalar un dispositivo de monitorización y control a un coste muy razonable. Esto facilitó la automatización de procesos logísticos e industriales que habían estado hasta el momento fuera de alcance de muchas empresas, como la lectura de contadores de servicios públicos.
Smart Meter (2006) Photo: EVB Energy Ltd |
A esta última oleada, ya totalmente convergente con las tecnologías de gestión y el uso de Internet como elemento común, es lo que llamamos el Internet-of-Things. Sin entrar en el impacto de estas tecnologías para el ciudadano común, tiene unos efectos muy importantes en la arquitectura informática de cualquier empresa.
En primer lugar, aparecen ahora una serie de usuarios de la red «no humanos», pero que también tienen unas necesidades de servicio y que cumplen una función crítica en los procesos de la empresa. Consideraciones de aprovechamiento de la red, redundancia, monitorización de su funcionamiento y de la seguridad del interacambio de datos son también aplicacables a estos «nuevos usuarios».
En segundo lugar, estos dispositivos son un campo adicional para establecer diferencias competitivas. Muchos están basado en sistemas operativos comerciales como Android y permiten el desarrollo, relativamente simple, de aplicaciones innovadoras o con cierta inteligencia, para lograr una mayor eficiencia o un mejor servicio en estos procesos. El área de TI se convierte en un aliado clave para los ingenieros industriales en este nuevo frente. Por ejemplo, en extender servicios hasta el hogar de los clientes.
Finalmente, porque la «explosión de datos» que pueden proveer estos nuevos dispositivos de campo, sumados a los que se pueden obtener de las aplicaciones móviles y de las redes sociales permiten desarrollar nuevas ideas sobre la explotación de esta información también con fines estratégicos o de diferenciación. La capacidad de correlar todos estos datos, hacer predicciones y tomar decisiones en consecuancia antes que los demás, pasa a ser un habilidad crítica. Lo que nos lleva nuevamente al concepto de Big Data.